SINDROME DE MUERTE SUBITA EN DEPORTISTAS. INFOGRAFIA + Deportistas con commotio cordis

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SINDROME DE MUERTE SUBITA EN DEPORTISTAS. INFOGRAFIA





Muerte súbita una epidemia actual en deportista y jóvenes sanos by #DrRamonReyesMD

Guia RCP 2015-2020 de la American Heart Association

COVID-19: PROTOCOLO BÁSICO DE ACTUACIÓN PARA LA VUELTA A LOS ENTRENAMIENTOS Y EL REINICIO DE LAS COMPETICIONES FEDERADAS Y PROFESIONALES http://emssolutionsint.blogspot.com/2020/05/protocolo-basico-de-actuacion-para-la.html

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MUERTE SÚBITA EN EL DEPORTE

La muerte súbita en el deporte es aquella que se produce de manera inesperada durante la práctica deportiva o una hora tras finalizarla, por causa natural, no traumática ni violenta, en una persona con aparente buen estado de salud.
Su incidencia es mayor en deportistas debido a las exigencias que provoca: aumento en la frecuencia cardiaca, tensión arterial y contractilidad del corazón, lo que produce un aumento de la demanda de oxígeno, los cambios ambientales extremos a los que se enfrentan algunos deportistas e incluso el propio estrés emocional de la competición. Su incidencia exacta no se conoce debido a la dificultad de registrar todos los casos. Se estima que aproximadamente ocurre en 2 de cada 100.000 en menores de 35 años (unas 350 muertes al año de personas jóvenes) y 1 de cada 18.000 en el rango de edad de 25 a 75 años. Es 10 veces más frecuente en hombres, por causas no bien conocidas, incluso ajustado por frecuencia en participación de eventos. La repercusión que presenta en los familiares es de un valor completamente incalculable por lo que no debemos dejarnos llevar por las cifras escasas de su aparición.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas de muerte súbita son dependientes de la edad. En menores de 35 años, las causas suelen ser estructurales, por cardiopatías congénitas, normalmente por problemas en el corazón con los que se nace (en las válvulas, en lo que mide el corazón o en el origen de las arterias que le llevan sangre, por ejemplo) o cardiopatía familiares y/o hereditarias. Sin embargo, en los mayores de 35 años, lo más frecuente es que sea por cardiopatía isquémica (ver enlace de cardiopatía isquémica), debido a que hay una o más arterias obstruidas y provocan un infarto. Esto provoca que las pruebas que hay que realizar para detectar estos problemas sean diferentes según el rango de edad (ver enlace reconocimientos médicos).
En los últimos años también hemos presenciado algunos eventos potencialmente mortales (aunque no todos acaban en desgracia) en deportistas completamente sanos debido al aumento que se está produciendo en las “imprudencias deportivas”. Con esto nos referimos a aquellos sujetos que se someten a pruebas/competiciones para los que no están bien preparados o que no gestionan adecuadamente este tipo de carreras, siendo especialmente frecuente en la larga distancia. Se debe tener en cuenta que en este tipo de carreras existen otras variables que pueden predisponer a que ocurra algún evento fatal, como es el tema de los avituallamientos (ver enlace de avituallamientos), de adecuado cumplimiento para el correcto funcionamiento del organismo.
¿Cómo podemos prevenirla?
La primera medida para intentar disminuir su incidencia es a través de un reconocimiento médico pre-participación deportiva, con esta iniciativa es posible que detectemos algunas de las causas que pueden provocar estos eventos fatales. Sin embargo, incluso con el estudio más completo es imposible prevenir el 100% de las muertes súbitas, por lo que también resulta imprescindible que cada vez sean más las personas que estén formadas en reanimación cardiopulmonar básica para saber actuar ante estos terribles acontecimientos así como la creación de espacios “cardioprotegidos”, es decir, con la presencia de desfibriladores (y gente preparada para usarlos en caso de necesidad) en lugares donde se realicen eventos deportivos.
Otra medida paradójica para disminuir la muerte súbita en el deporte, sobre todo en el grupo de deportistas veteranos, es haber realizado actividad física regular desde edades tempranas, ya que es la manera más eficaz de controlar los factores de riesgo cardiovascular, como son la hipertensión, el colesterol, la diabetes y la obesidad que al fin y al cabo son los que aumentan la posibilidad de presentar cardiopatía isquémica (como ya hemos comentado previamente es la causa más frecuente de muerte súbita en el deportista veterano). Evidentemente, otras medidas lógicas serían prepararse progresivamente para el tipo de deporte que se quiera realizar, llevar una adecuada alimentación y por supuesto evitar los hábitos tóxicos.
Por desgracia también debemos hablar de una última medida que es el estudio del fallecido. Una vez que ha ocurrido una trágico suceso como es la muerte súbita es muy importante intentar realizar autopsia al caso índice para poder intentar conocer la causa de la misma (aunque no siempre se descubre) y dependiendo de los hallazgos estudiar al menos a los familiares de primer grado por si fuese hereditario.
IDEAS CLAVES:
  • La muerte súbita en el deporte es una cruda realidad que ocurre en sujetos supuestamente sanos durante el transcurso del deporte o una hora tras finalizarlo.
  • La incidencia de la misma es baja pero su repercusión en los familiares y personas cercanas es completamente incalculable.
  • A pesar de su aparición en el deporte jamás debe suponer una excusa para no realizar ejercicio físico regular, ya que éste ha demostrado ser la medida más eficaz para mantener un buen control de los factores de riesgo y disminuir el riesgo cardiovascular.
  • Las causas son dependientes de la edad, por lo que los estudios no son los mismos en deportistas jóvenes respecto a los veteranos.
  • Las medidas para disminuir su incidencia son: reconocimientos médicos pre-participación deportiva, formación en RCP básica, uso de desfibriladores y el estudio del caso índice y su familia.

El pasado 3 de diciembre, y ante las últimas muertes repentinas ocurridas a deportistas en el desarrollo de su actividad, el Colegio de Médicos de Bizkaia, en colaboración con la Sociedad Vasca de Medicina del Deporte (EKIME), organizó una mesa redonda para revisar los motivos por los que estos fallecimientos se pueden producir y ahondar en las medidas que los profesionales de la medicina pueden ofrecer a la sociedad para procurar evitar el mayor número posible de ellos
Todos ellos aportaron su visión y experiencia al tiempo que respondieron a las diferentes cuestiones planteadas por el público asistente. Un público en el que no faltaron profesionales médicos del deporte de primer nivel así como organizadores de diferentes pruebas deportivas.

Como resultado de la jornada, se consensuó un documento que tanto el Colegio de Médicos de Bizkaia como organizador, como EKIME y FEMEDE desean compartir con la sociedad en general, en la confianza de que pueda servir de asesoramiento a aquellas personas que practican deporte, a la hora de tomar las medidas necesarias para evitar poner en riesgo su vida.

La muerte súbita relacionada con el deporte es aquella muerte inesperada, de causa natural, cuyos síntomas aparecen durante o en la hora siguiente a la práctica deportiva, y acontece en un plazo no superior a un día. Aproximadamente 9 de cada 10 muertes de este tipo, se deben a causas cardiovasculares. Se sabe que la actividad física actúa como desencadenante en este tipo de muertes pero que la causa fundamental es, generalmente, alguna enfermedad cardiológica.

Estas enfermedades son diferentes en función de las características de la población. De forma general, se distingue a los deportistas jóvenes (menos de 30-35 años), con cardiopatías congénitas (miocardiopatías, anomalías en el origen de las arterias coronarias y cardiopatías arrítmicas primarias) como principales protagonistas de la Muerte Súbita y a mayores de 30-35 años, en los que la cardiopatía isquémica o enfermedad de las arterias coronarias, es la responsable de la mayor parte de estos eventos.

Teniendo en cuenta el impacto de estos fallecimientos, existe el compromiso socio-sanitario de establecer estrategias de prevención que reduzcan, en la medida de lo posible, el número de fallecimientos por esta causa. Estas estrategias en ningún caso deberían de actuar en detrimento de la tendencia creciente en el número de deportistas.

El reconocimiento médico del deportista es una de las estrategias de prevención. Mediante la recogida de los antecedentes personales y familiares, valoración de la sintomatología sugestiva de enfermedades cardiológicas, exploración y una adecuada selección de la pruebas complementarias (ECG, prueba de esfuerzo, ecocardiograma y otras, que se seleccionarán en función de las características del deportista, tipo de deporte y nivel deportivo) es posible detectar la mayor parte de las enfermedades cardiológicas implicadas en la Muerte Súbita. No obstante, existen enfermedades que no son evidentes ante estas pruebas o que se presentan de forma aguda después de estos reconocimientos (miocarditis, infarto agudo de miocardio...) y que no podrán ser identificadas.

La realización del reconocimiento médico al deportista permite detectar la mayoría de estas enfermedades y otros hábitos o problemas corregibles para adaptar la actividad física a sus condiciones particulares, establecer las estrategias de seguimiento adecuadas y evitar problemas como la Muerte Súbita del Deportista.

Sin duda, el reconocimiento médico del deportista tiene una importancia más relevante, en aquellos casos con antecedentes familiares de cardiopatía isquémica o muertes súbitas en menores de 55 años o en los casos en que hay múltiples factores de riesgo cardiovascular (HTA, Diabetes, Hipercolesterolemia, Sobrepeso, Tabaquismo, Sedentarismo), pero adquiere especial importancia en aquellos deportistas con alguna enfermedad cardiológica conocida o en los casos en que hay síntomas que predicen enfermedades cardiológicas severas y que son los siguientes:

- Perdidas de conocimiento o sensaciones de mareo inusuales, sobre todo, cuando aparecen durante el esfuerzo.

- Dolor de pecho.

- Palpitaciones.

- Fatiga inusual o disminuciones inexplicadas del rendimiento.

Realizar el reconocimiento cada 2 años se considera suficiente en la mayoría de los casos, aunque en ocasiones (alta competición, cambios en la situación clínica o nuevos síntomas...) haya que aumentar la frecuencia de estos seguimientos.

La Administración y las Sociedades Científicas, deben cooperar a fin de establecer el Reconocimiento Médico del Deportista, adecuado a la práctica deportiva.

Tan importante como la detección temprana de la patología implicada en la muerte súbita, es la actuación inmediata en caso de que se produzca. Por eso, es importante garantizar una adecuada dotación de los distintos centros deportivos y una adecuada formación del personal al cargo de los eventos deportivos para una reanimación cardiopulmonar inmediata mediante, al menos, RCP básica y desfibrilación precoz con DESA.

Con la intención de conocer mejor aquellas circunstancias implicadas en la muerte súbita y poder establecer nuevas y mejores estrategias de prevención, es muy importante el estudio de todos los casos de Muerte Súbita de Deportistas a través del registro de cada uno de los casos.

La labor informativa en la sociedad (centros educativos, deportistas, clubes deportivos, organizaciones deportivas de eventos...) con respecto a esto y otros aspectos de la actividad física y el deporte es de importancia capital. Está en manos del deportista la responsabilidad de realizar una práctica deportiva saludable, manteniendo un adecuado régimen de entrenamiento, correctas nutrición e hidratación y evitar la práctica de deportes en condiciones extremas en las que no se conocen las reacciones del propio cuerpo. Una de las estrategias preventivas más importantes, y sobre todo, en la gente de más edad es un régimen progresivo de ejercicio que permita al deportista adaptarse al estrés físico de su deporte.

Tampoco hay que olvidar que las muertes súbitas no son más que una parte de las muertes sucedidas en el ámbito deportivo. Existen otras medidas de prevención dirigidas a reducir la muerte accidental (indumentaria de seguridad, conocimiento del medio y de los peligros objetivos y subjetivos, adecuada técnica, etc), y que deben ser imprescindiblemente adoptadas. https://www.corriendovoy.com/noticia/muerte-subita-deporte-colegio-medicos-bizkaia

Muerte súbita cardíaca en el deporte: el cardiólogo responde
El deporte es bueno para tu salud general y dejarlo no es la mejor manera de protegerte contra la muerte súbita. El Dr. Jordi Trías, cardiólogo especialista en muerte súbita resuelve tus dudas y te cuenta cómo podemos prevenirla
Dr. Jordi Trías de Bes. MD, PhD, FESC. Cardiólogo Asociación Española contra la Muerte Súbita José Duran#7. Grupo Cardiología del Deporte de la S.E.C. - 16/10/2017 16:46

Antes de entrar en materia, en un tema realmente triste y de gran carga emotiva, quisiera dar buenas noticias: hoy día está bien establecido que el deporte es bueno para la salud; consigue controlar la epidemia de obesidad (objetivo de todos los gobiernos), ayuda a controlar mejor las cifras de tensión arterial, mejora el perfil lipídico y aumenta la sensibilidad a la insulina, con lo que las personas que practican deporte es más difícil que se conviertan en diabéticos. Con la mejora de todos esos factores de riesgo cardiovascular, se reduce la incidencia de muerte por enfermedad coronaria, infarto de miocardio, en un 50% cuando pasamos de los 50 años.

El deporte también reduce la incidencia de cáncer de colon y próstata, retarda el comienzo de la demencia y, en muchos casos, actúa como antidepresivo. Además, las personas que hacen ejercicio físico moderado (por ejemplo, caminar a un paso ligero de 6 a 6,5 km/h) durante 30 min, 5 días a la semana, durante años, suelen vivir entre 5 y 7 años más de media que los sedentarios que no se ejercitan para nada.

¿QUÉ ES LA MUERTE SÚBITA?
Se considera muerte súbita en el deporte (MSCD) aquella muerte por causas naturales (no traumática) de carácter inesperado en una persona previamente sana y en buen estado de salud o forma física, ocurrida durante el ejercicio físico o durante la primera hora posterior (con testigos), o durante las siguientes 24 horas si no los hay. Hay grupos que contabilizan también cualquier fallecimiento durante el ejercicio físico del deportista o fuera de él y también los paros cardíacos súbitos (PCS) recuperados.

¿ES MUY FRECUENTE?
Los datos varían ampliamente según las definiciones anteriores, según el sistema de recogida de casos (hay estudios publicados que detectan los casos de MSD a través de lo publicado en los medios con lo cual la incidencia se subestima claramente), y según los grupos de edad de los deportistas: la incidencia de MSCD aumenta progresivamente con la edad media de los grupos estudiados. De manera que en escolares estadounidenses puede ser de 0,5:100.000/año y entre corredores (43 años de media en los maratones) de 5-6:100.000/año.

Habitualmente, los grupos que más han publicado sobre este tema aceptan que la incidencia MSC en el deporte es de 1:50.000 personas/año. La raza, sexo, tipo de deporte, intensidad del mismo, además de la edad ya comentada, hacen variar la incidencia. Por ejemplo, si uno es varón, de raza negra y jugador de baloncesto, tendrá claramente más probabilidades (1:3.000/año). Es más frecuente en varones que en mujeres, en proporción 9:1; en el grupo de edad de 14 a 35 años (jóvenes) el 40% de los que la padecen tienen menos de 18 años. Finalmente, lo más triste es que en el 80% de MSCD, nunca antes habían tenido síntomas –el fallecimiento repentino es la primera manifestación-.

¿AFECTA MÁS A UNOS TIPOS DE DEPORTISTAS QUE A OTROS?
En el Registro Español de Muerte Súbita en el Deporte, tras la publicación de los primeros 180 casos recogidos, se vio que el fútbol, ciclismo y atletismo son los deportes con más incidencia de MSCD en nuestro país, aunque la falta de unificación de datos y la no obligatoriedad de autopsias sistemáticas hacen difícil la interpretación.

¿CUÁLES SON SUS CAUSAS?
Entre los menores de 35 años, la inmensa mayoría de los fallecimientos se producen por enfermedades hereditarias o congénitas (aquellas en las que ya se nace con el defecto). La causa más común son las enfermedades del músculo cardíaco o miocardiopatías (miocardiopatía hipertrófica, miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho, miocardiopatía dilatada) seguidas de las anomalías congénitas de las arterias coronarias (nacen del orificio equivocado de la aorta) y de trastornos eléctricos del corazón, indetectables en la autopsia normal, y que engrosan el porcentaje de las SAD (Sudden Arrhythmic Death) o muertes arrítmicas súbitas hasta un 30-35% de las causas según series (Síndrome del QT largo, Síndrome de Brugada, Taquicardia Ventricular Polimórfica catecolaminérgica…)

En mayores de 35 años, la inmensa mayoría fallecen de enfermedad coronaria aterosclerosa (infarto de miocardio) más frecuente como causa cuanto mayor es la edad. La causa última en todos los casos es una arritmia letal llamada Fibrilación Ventricular.

¿SE PUEDE PREVENIR Y SALVAR VIDAS?
Sí, claro que podemos. Los detractores de los programas de screening o detección de estas enfermedades argumentan entre otras cosas que la incidencia es muy baja, 1:50.000, y más vale dedicar recursos a otras cosas. Pero esa no es la cifra a debatir (porque ya están muertos). La cifra a tener en cuenta es que en una de cada 300 personas, jóvenes, deportistas, en las que hacemos un reconocimiento preparticipación (con electrocardiograma), hallamos una enfermedad de las descritas antes potencialmente letal, y en una de cada 100 una anomalía valvular no letal pero que puede darle problemas en el futuro.

El protocolo básico que recomendamos consiste en hacerse una historia clínica completa en busca de antecedentes familiares de muertes súbitas prematuras, exploración física, y un electrocardiograma de 12 derivaciones en reposo (ECG). Si el resultado lo recomendara, se practica ecocardiograma Doppler-Color, si es posible, in situ. Si se necesitaran pruebas más complejas (resonancias magnéticas, TAC, etc.) se remiten a otros Centros. El ECG es fundamental en personas jóvenes pues es capaz de detectar el 90% de las miocardiopatías y trastornos eléctricos, causas mayoritarias de las MSC a esa edad.

En cambio, en mayores de 35 años, la causa más frecuente es la enfermedad coronaria, que no se detecta con un ECG de reposo: en estos casos el programa de screening es el mismo añadiéndose un ECG de esfuerzo si esa persona tiene síntomas o tiene un riesgo cardiovascular alto.

Sin embargo, hay algunas patologías que se nos escaparán con este protocolo, por lo que los especialistas no tenemos duda: deben existir Desfibriladores Externos Automáticos (DEAs) en todas las zonas de entrenamiento deportivo.

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La muerte súbita en el deporte
Según afirma el doctor Fernando Dicenta, jefe del Servicio de Cardiología del hospital Nisa Rey Don Jaime de Castellón, la muerte súbita en los deportes que impliquen la carrera es hasta siete veces mayor que en otros deportes. Además, la prevención es lo primero: no valen frases del tipo “hago deporte por hobbie”, “pues yo me siento bien cuando salgo a correr” y derivadas. Hay que realizar un estudio que descarte posibles problemas del corazón relacionados con la práctica deportiva.

No debemos apartar la vista y negar la realidad: aunque nos sintamos bien, otros deportistas como Dani Jarque, Antonio Puerta, De Nigris o Sigmarsson fallecieron por muerte súbita a pesar de ser deportistas físicamente más preparados de lo que podamos estar nosotros. Cierto es que los deportistas tienen un riesgo, aproximadamente, 2,5 veces mayor de sufrir este problema y así lo afirma Javier Cortés, cardiólogo del hospital Vithas Medimar Internacional de Alicante, en el Diario Información.

Siguiendo con el reportaje de este medio, Cortés afirma que la muerte súbita se puede prevenir: “En un 90% de las ocasiones se puede prevenir si realizamos un estudio apropiado dirigido a ello”. Además, afirma que deben ser evaluados “tanto niños, como adolescentes y adultos” que realicen deporte de manera federada o con alto nivel de exigencia. Los motivos principales de la aparición de la muerte súbita son problemas cardiovasculares no diagnosticados: “En niños y adolescentes destacan lamiocardiopatía hipertrófica y arritmogénica del ventrículo derecho, las anomalías coronarias congénitas, la miocarditis, las alteraciones de la conducción cardiaca y el síndrome de Marfan”. Por su parte, en los adultos suele ganar enteros la cardiopatía isquémica.

¿Y de qué modo podemos prevenir la muerte súbita? Una vez hayamos realizado los estudios pertinentes, resultados en mano podremos saber qué cosas cambiar de nuestra actividad deportiva. Con el consejo y diagnóstico de un profesional podemos restringir el ejercicio físico: saber qué podemos realizar y a qué intensidad. Los estudios, según la Sociedad Española de Cardiología y la Europea, pueden consistir en una consulta con historia clínica, exploración física y un ECG basal de 12 derivaciones, junto a un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo.

La historia clínica servirá para conocer el estado del deportista, incluyendo los antecedentes familiares; la exploración física se centrará, con mayor importancia, en el sistema locomotor y cardiopulmonar. Por su parte, la ecocardiografía servirá para valorar el riesgo cardiaco asociado al deporte y la prueba de esfuerzo se realizará con monitorización electrocardiográfica continua y controles de la respuesta de la tensión arterial al ejercicio.

En España, según Fernando Dicenta, a partir de los 35 años el riesgo de sufrir muerte súbita aumenta con una proporción de 1/18.000 habitantes, mientras que en edades tempranas las probabilidades son de 1/200.000. Esto nos hace ver que es recomendable realizar un chequeo o revisión antes de comenzar una actividad de manera constante, más si requiere un esfuerzo físico alto o anteriormente hemos tenido un modo de vida sedentario.

Esperamos que este artículo os resulte útil e interesante para prevenir la muerte súbita. En nuestra ortopedia contamos con diferentes productos para complementar la actividad deportiva, con el fin de prevenir lesiones y problemas musculares antes, durante y tras el ejercicio. SI tenéis cualquier duda o queréis saber más sobre nuestros productos, podéis contactar con nosotros a través de nuestro servicio de Atención al Cliente en el correo electrónico info@belibe.es.

Autor: Francisco José Gómez



¿QUÉ ES?

La muerte súbita es la pérdida abrupta de la función cardiaca, conduciendo en la mayoría de los casos al deceso del paciente. Se desencadena principalmente por arritmias, como bradicardia, taquicardia ventricular y, con más frecuencia, por fibrilación ventricular. Se calcula que el 12,5 por ciento de las defunciones que se producen de forma natural son muertes súbitas y, de éstas, el 88 por ciento son de origen cardiaco.
Del total de casos de muerte súbita de origen cardiaco, el 80 por ciento ocurre en pacientes con cardiopatías isquémicas, entre ella, las enfermedades de las arterias coronarias y de las arterias periféricas. Tanto la oclusión de la arteria, como la reperfusión pueden originar arritmias, como la fibrilación ventricular, que conducen a la muerte súbita. Estos casos suelen ocurrir en personas mayores expuestas a factores de riesgo cardiovascular tales como hipercolesterolemia, hipertensión arterial, obesidad, diabetes y tabaquismo.
El 15 por ciento de las muertes súbitas cardiacas ocurren en pacientes que presentan una cardiopatía estructural, tales como en la miocardiopatía hipertrófica, la miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho y la miocardiopatía dilatada, entre otras, siendo las dos primeras las principales causas de muerte súbita en jóvenes y deportistas.
Finalmente, en menos del cinco por ciento de las ocasiones, las causas de la muerte súbita cardiaca se dan en pacientes con cardiopatías arritmogénicas, donde el corazón es estructuralmente normal pero presenta fallos eléctricos. Las enfermedades cardiacas asociadas a estos episodios de muerte súbita son, principalmente, el síndrome de Brugada y el síndrome de QT largo, pero no debemos olvidar el síndrome de QT corto y la taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica.

CAUSAS

Mientras que los ataques cardíacos (que suelen confundirse con muertes súbitas cardíacas) están causados por un problema de circulación del corazón, las muertes súbitas cardíacas se producen por algún problema eléctrico.
Así, su causa más importante suele ser tener una enfermedad cardiovascular previa, es decir, toda alteración de la función cardíaca causada por una dilatación del corazón, por una válvula dañada o por anomalías congénitas en el músculo del corazón, podrían motivar el episodio. No obstante, también se han dado casos de personas que no habían padecido ninguna patología de este tipo.
Entre las principales enfermedades cardiacas que pueden desencadenar la muerte súbita y que poseen un componente genético preponderante se encuentran:
Miocardiopatía Hipertrófica
Es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por el engrosamiento del músculo cardiaco, más precisamente, del ventrículo izquierdo. Es la principal causa de muerte súbita en los adultos jóvenes (menores de 50 años), quienes desconocen su enfermedad.
Se han identificado 10 genes, de los cuales 9 codifican proteínas sarcoméricas. Entre ellos se encuentran los MYL2, MYL3, ACTC, TPM1, TNNT2, TNNI3, TTN (PRKAG2), MYH7 y MYBPC3. Si bien se han descrito muchas mutaciones asociadas a esta miocardiopatía, las más recurrentes hasta el momento se encuentran en los genes MYBPC3 y MYH7.
La herencia de esta miocardiopatía es autosómica dominante, es decir que los descendientes del paciente afectado tienen un 50 por ciento de posibilidades de poseer la mutación y desarrollar la enfermedad. Su prevalencia es de 1 de cada 500 individuos.
Miocardiopatía Dilatada
Es una enfermedad del corazón que se caracteriza por la dilatación anormal del ventrículo izquierdo y disfunción sistólica, incapacitando al músculo cardiaco para bombear sangre eficazmente. Esta cardiomiopatía suele ser causa de transplantes cardiacos tanto en niños como en adultos y es una de las causas de muerte súbita. Si bien la prevalencia real aún no se conoce con exactitud, se estima en 1 de cada 3.000 individuos.
De los estudios realizados en pacientes con miocardiopatía dilatada, se han identificado más de 20 mutaciones en 15 genes. La mayoría de ellas son de herencia autosómica dominante, es decir que los descendientes del paciente afectado tienen un 50 por ciento de posibilidades de poseer la mutación y desarrollar la enfermedad.
Entre los genes identificados se encuentran ACTC, TPM1, MYH7, TNNT2, TNNI3, MYBPC-3, TTN, TCAP, DES, DMD, VCL, SGSD, ACTN2 y, LMNA/C. Muchos de ellos codifican para proteínas sarcoméricas.
Displasia Arritmogénica del Ventrículo Derecho
Es una enfermedad del corazón de herencia autosómica dominante, se caracteriza por la pérdida progresiva de miocitos, los cuales son reemplazados por tejido fibroadiposo. Si bien afecta al ventrículo derecho, también puede comprometer al ventrículo izquierdo.
Esta enfermedad se presenta con más frecuencia en los jóvenes, siendo en el 80 por ciento de los casos, personas menores de 40 años. Su diagnóstico clínico es difícil de realizar, tal es así que en muchas ocasiones la primera manifestación de la enfermedad es la muerte súbita, principalmente en personas menores de 30 años. Si bien su prevalencia aún no ha sido bien definida, se calcula de 0.1-1 de cada 1.000 individuos.
Se han identificado mutaciones en 6 genes, de los cuales 4 codifican proteínas del desmosoma. Ente ellos se encuentran la Desmocolina 2, Desmogleina 2, Plakofilina 2, Desmoplakina, receptor cardiaco de la Rianodina (RYR2) y TGFB.
Cabe destacar que el 25 por ciento de los individuos con esta enfermedad presentan una mutación que afecta a la proteína Plakofilina 2.
Síndrome de Brugada
Es una enfermedad del corazón caracterizada por episodios de taquicardia ventricular polimórfica rápida. Estas pueden causar episodios de síncope (desmayo) o muerte súbita. Su herencia es autosómica dominante y presenta mayor incidencia en hombres (8:1).
El síndrome de Brugada es causa de muerte, principalmente de adultos jóvenes (menores de 50 años) que no presentan síntomas de enfermedad cardiaca previa. Se estima que entre un 4 por ciento y un 12 por ciento de las muertes súbitas se dan como consecuencia de este síndrome. Hasta ahora, sólo se ha identificado un gen relacionado con el síndrome, el SCN5.
Su prevalencia es difícil de determinar dado que no todas las presentaciones de la enfermedad son fáciles de identificar, pero se calcula en 5 de cada 10.000 individuos.
Síndrome de QT largo (SQTL)
Se conocen cuatro formas hereditarias de este síndrome, el síndrome de Romano-Ward (RWS), el síndrome de Andersen-Tawil, el síndrome de Thymothy y el síndrome de Jervell-Lange-Nielsen. El primero de ellos es el más común, presentándose con una prevalencia de 1 de cada 5.000 individuos y representando el 85 por ciento de todos los caso de SQTL. Los tres primeros son de herencia autosómica dominante, en tanto que el último es de herencia autosómica recesiva.
En todos los casos, la enfermedad se caracteriza por arritmias cardiacas, las cuales pueden evidenciarse en un electrocardiograma como un aumento del intervalo QT. Estas arritmias son consecuencia de anomalías estructurales en los canales de potasio y sodio del corazón. Los síntomas pueden aparecer en situaciones de estrés o bien por la toma de ciertos medicamentos. No obstante, en muchos casos los pacientes pueden permanecer asintomáticos durante toda su vida.
Se conocen al menos nueve genes que han sido asociados al desarrollo de esta enfermedad. Estos genes codifican proteínas que regulan el transporte de sodio, potasio o calcio a través de las membranas plasmáticas de las células cardiacas. Los genes KCNQ1, KCNH2, SCN5A, KCNE1, KCNE2 están asociados al Síndrome de Romano-Ward; el gen KCNJ2, al síndrome Andersen-Tawil; el gen CACNA1C, al síndrome de Timothy, y los genes KCNQ1 y KCNE1, al síndrome de Jervell-Lange-Nielsen.
Aproximadamente, entre el 60 y el 70 por ciento de los individuos con este síndrome poseen mutaciones en alguno de estos genes. No obstante, se ha identificado un nuevo gen, el ANK2, que codifica para la ankyrina B, la primera proteína que no está implicada con los canales iónicos.
Taquicardia Ventricular Polimórfica Catecolaminérgica
Es una enfermedad del corazón de carácter hereditario que se presenta en corazones estructuralmente normales. Se caracteriza por desencadenarse ante episodios de liberación de catecolaminas (hormonas producidas por las glándulas suprarenales, entre ellas la moradrenalina y adrenalina) en situaciones de estrés físico o estrés emocional.
Usualmente, los síntomas aparecen entre los 5 y 10 años; sin embargo los casos de muerte súbita en este rango de edad son raros. Un 30 por ciento de los casos presentan historia familiar de síncope (desmayos) y muerte súbita. Su prevalencia, actualmente es desconocida, se estima en 1 de cada 2.000 individuos.
En la mayoría de los casos el patrón de herencia es autosómico dominante y se debe a una mutación en el gen que codifica para el receptor de la rianodina (RYR2). También existe un patrón de herencia autosómico recesivo, debido a mutaciones en el gen CASQ2, el cual codifica para la proteína calciquestrina.
Otros factores que podrían influir en su formación son la edad, el sexo (los hombres de avanzada edad tienen más posibilidades de sufrirla), el consumo de tabaco, obesidad, diabetes, subidas de tensión o unos niveles de colesterol LDL altos.

SÍNTOMAS DE MUERTE SÚBITA CARDIACA

La muerte súbita cardíaca no tiene unos síntomas previos como tal, pero sí se pueden enumerar una serie de posibles factores que pueden influir en su aparición:
  1. Que el sujeto haya experimentado un episodio de estas características anteriormente o que tenga familiares con antecedentes.
  2. Insuficiencia cardiaca; es decir, que el corazón tenga dificultades para realizar sus funciones (o que le haya ocurrido esto previamente).
  3. Haber sufrido un ataque cardíaco (infarto de miocardio)
  4. Arritmias cardíacas (así como haberlas padecido en otra ocasión)
  5. Que el porcentaje de sangre bombeada por el corazón en cada latido, denominada 'fracción de eyección', sea igual o inferior a un 40 por ciento.

TRATAMIENTOS

Sólo hay un tratamiento efectivo para frenar la muerte súbita cardíaca y es la desfibrilación precoz. Este procedimiento consiste en realizar una descarga eléctrica en el corazón, a través de unas palas o parches, con la que se pretende reiniciar la actividad eléctrica del corazón.
En el caso de no disponer de un desfibrilador a mano, o de no saber utilizarlo, se puede realizar una reanimación cardiopulmonar; consistente en el masaje cardíaco, combinando éste con la respiración boca a boca.
También existe la posibilidad de implantar un desfibrilador cuando se detecta, por ejemplo, un síndrome de Brugada.

OTROS DATOS

MUERTE SÚBITA CARDÍACA EN DEPORTISTAS
Los deportistas, especialmente los gimnastas, los ciclistas y, sobre todo, los futbolistas, conforman un grupo de población que puede experimentar este episodio durante la práctica de la actividad física.
Aunque las noticias que más trascienden en los medios de comunicación suelen ser las relacionadas con deportistas profesionales, los expertos hacen énfasis en que todos, tanto federados como aficionados, deberían someterse a reconocimientos médicos específicos con asiduidad. Esto se debe, entre otras cosas, a que muchas de las muertes súbitas sucedidas en deportistas menores de 35 años, son causadas por malformaciones congénitas del corazón que podrían ser descubiertas con pruebas convencionales. Otro porcentaje mucho menor de estos eventos se produce por miocardiopatías, arritmias y otras causas, como fármacos.
En el caso de los mayores de 35 años, casi el 90 por ciento de las muertes súbitas son producidas por lesiones en las arterias coronarias causadas, en muchas ocasiones, por el consumo de tabaco o por un nivel alto de colesterol.
Así, realizar un examen, algo más exhaustivo en el caso de los deportistas federados, es fundamental para poder descubrir anomalías que puedan desembocar más tarde en una muerte súbita cardíaca. En esta valoración deberían incluirse: estudio de los antecedentes personales y familiares, un electrocardiograma y una ecocardiografía.


Aptitud y descalificación para deportistas con commotio cordis

La commotio cordis (CC) se define como muerte súbita cardiaca causada por un golpe o impacto relativamente inocente sobre el precordio. Aunque se pensaba que era infrecuente, se están dando a conocer nuevos casos cada vez con más frecuencia.

En realidad, más que un aumento en la frecuencia de estos eventos sería una mejora en la percepción de los mismos la que explicaría su mayor visibilidad. La commotio cordis es una de las causas más comunes de muerte súbita cardiaca (MSC) tanto en deportes de competición como recreacionales, como consecuencia de una arritmia letal instantánea. Hay que diferenciarla de la contusión cardiaca, en la cual, arritmias resultantes de un daño cardiaco estructural se desarrollan a partir de las 24 horas tras un severo impacto en el tórax.


SINDROME DE MUERTE SUBITA EN DEPORTISTAS. INFOGRAFIA + Deportistas con commotio cordis


Factores de riesgo en la commotio cordis

Los factores de riesgo para la CC se han definido a través del Registro de Commotio Cordis y en un modelo experimental porcino. Los casos en humanos ocurren mayoritariamente en varones adolescentes (95% de los casos), con una media de edad de 14 años1.

Los impactos suelen ocurrir sobre la pared anterior torácica izquierda y son producidos generalmente por un objeto esférico duro como por ejemplo una pelota de béisbol o de hockey sobre hierba, disco de hockey sobre hielo, lacrosse, etc. El colapso del jugador golpeado es instantáneo o en segundos; la arritmia detectada invariablemente cuando se llega a utilizar un desfibrilador es fibrilación ventricular (FV).

En el modelo experimental porcino de CC se confirma que la arritmia inducida por el impacto precordial es una FV. Además, este modelo ha permitido demostrar que solo aquellos impactos recibidos durante la parte ascendente de la onda T del ECG llegan a producir FV2. También, el impacto debe producirse perpendicularmente al tórax y a una cierta velocidad (65 km/h en el modelo porcino; a 80 km/h ya se produce daño directo cardiaco).



Resucitación

Inicialmente se creía que el éxito con las maniobras de resucitación era más difícil de alcanzar en víctimas de CC que en casos de MSC por otras patologías. Esta percepción estaba basada en la pobre tasa de supervivencia de víctimas de CC extraídas del Registro de Commotio Cordis antes de 1995. Sin embargo, datos del Registro a partir de 2002 hasta la actualidad han mostrado un incremento muy importante que va desde el 15% inicial hasta más del 50% más recientemente3.

Las razones para esta mejoría de las tasas de supervivencia son multifactoriales, incluyendo el mejor reconocimiento de una CC lo cual proporciona un intervalo de tiempo más corto desde el colapso hasta el comienzo de las maniobras de reanimación cardiopulmonar y desfibrilación; mayor expansión de desfibriladores automáticos externos (DAE) en la comunidad; y un aumento del número de personas que vienen siendo entrenadas y dispuestas a realizar resucitación cardiopulmonar y desfibrilación. Sin embargo, el éxito es menor, por lo menos en EE. UU., cuando la víctima es de raza negra y también cuando el evento ocurre en el domicilio o durante deportes recreacionales, probablemente debido al alargamiento de los tiempos de respuesta.



SINDROME DE MUERTE SUBITA EN DEPORTISTAS. INFOGRAFIA + Deportistas con commotio cordis


Prevención

Los datos del Registro de Commotio Cordis indican que a pesar del uso de chalecos protectores y/o de pelotas de béisbol de seguridad, pueden seguir ocurriendo eventos mortales aunque sí se ha observado menor frecuencia de los mismos. Además, todo ello es muy especulativo si no conocemos el número de impactos relativos con y sin chaleco protector, e igualmente con o sin pelotas de béisbol de seguridad.

De nuevo en modelos porcinos, el uso de chalecos protectores no redujo el riesgo de CC; a velocidades de impacto de alrededor de 65 km/h, la incidencia de FV fue similar entre los portadores de chaleco protector y los que recibieron impactos de control sin chaleco protector.

Regreso a la competición en supervivientes

Los supervivientes de CC deben ser sometidos a una revisión cardiovascular completa para descartar enfermedad cardiaca estructural. Ello incluye, aunque no restringido a, ECG, ecocardiograma, RM, holter y ergometría.

En presencia de hallazgos electrocardiográficos de patrones de Brugada y LQTS se deberían considerar tests farmacológicos. Desde luego, hay que tener en cuenta los patrones de inversión de onda T y los intervalos QT en los más jóvenes (son más frecuentes y no siempre patológicos). Si es preciso, debería ser tenida en cuenta la ayuda de los tests genéticos. Si no existe patología cardiaca estructural demostrable, no están indicados los DAI en supervivientes de CC.

La decisión de permitir el retorno a la competición se basa mayoritariamente en la presencia versus ausencia de patología cardiaca subyacente.

Por otro lado, teniendo en cuenta la gran cantidad de variables que han de confluir para desencadenar una CC, sería improbable un segundo evento.

Recomendaciones

  1. Se deben tomar medidas para asegurar que la recuperación de las víctimas de commotio cordis tenga éxito, incluyendo entre ellas medidas como la debida preparación de los entrenadores, staff, etc; para garantizar un reconocimiento rápido, notificación a los servicios médicos de urgencia e instauración inmediata de maniobras de resucitación y desfibrilación (I; B).
  2. En los supervivientes de una CC se debería realizar una revisión cardiovascular exhaustiva para descartar patología cardiaca subyacente y susceptibilidad a arritmias (I; B).
  3. Se considera razonable el uso de balones de béisbol de seguridad en función de la edad para reducir el riesgo de lesiones y CC (IIa; B).
  4. Pueden ser de utilidad normas que reglamenten técnicas de entrenamiento y competición para disminuir las contusiones en el precordio y así, reducir la probabilidad de CC (IIa; C).
  5. En caso de no detección de patología cardiaca subyacente, los supervivientes de CC pueden retomar con seguridad los entrenamientos y competición (IIa; C).

Comentarios-conclusiones

La commotio cordis es un acontecimiento poco usual pero al mismo tiempo una importante causa de morbilidad y mortalidad en deportes juveniles, así como en otras muchas otras circunstancias.

Probablemente, nunca se llegará a alcanzar una prevención totalmente completa y, por lo tanto, lo más razonable debería ser poner el énfasis en el rápido reconocimiento del suceso e instauración de las medidas de resucitación y desfibrilación.

Referencia

  • Mark S. Link, N.A. Mark Estes, III, Barry J. Maron.
  • J Am Coll Cardiol. 2015;66(21):2439-2443.

Bibliografía


  1. Maron BJ, et al. Commotio cordis. N Engl J Med. 2010;362:917-27.
  2. Link MS, et al. An experimental model of sudden death due to low-energy chest-wall impact (commotio cordis). N Engl J Med 1998;338:1805-11.
  3. Maron BJ, et al. Increasing survival rate from commotio cordis. Heart Rhythm. 2013;10:219-23.
Fuente: https://secardiologia.es/multimedia/blog/6972-recomendaciones-aptitud-descalificacion-para-deportistas-competicion-commotio-cordis





La muerte súbita en el deporte
Esta semana llegó un desfibrilador a Colón y otro a Unión en una movida nacional que impulsa la AFA. Ningún club de la ciudad donde se practican las cuatro actividades amateurs más importantes tiene este aparato que puede salvar vidas.

Rodolfo Milesi, prestigioso profesional de la ciudad de Santa Fe en El Litoral: “Sueño con una escuela pública y gratuita en Santa Fe donde se pueda enseñar un Curso de Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP). Eso puede salvar una vida”. Foto: José Vittori

Darío Pignata

dpignata@ellitoral.com

Si uno calcula los decesos por año en la República Argentina (350.000 muertes), un 40 por ciento obedece a cuestiones cardíacas. De esa cifra, la mitad —es decir unas 40.000 personas al año— pierden la vida por muerte súbita. El deporte argentino no escapa a esta realidad y los casos —amateurs o profesionales— duelen sin final. No hace falta ni siquiera recordar lo que pasó con el chiquito Santiago Gilliard, de 14 años, que sufrió dos paros cardiorrespiratorios mientras estaba tirando al aro en Rivadavia Juniors y terminó muriendo en el Hospital Cullen de nuestra ciudad.

El único objetivo que persigue esta nota y este periodista es crear conciencia. No se trata de buscar culpables, ni responsables de nada. La idea es mirar para adelante instalando un tema cada vez más vigente.

Roberto Peidro fue arquero. Hizo las inferiores en Independiente, donde llegó a atajar un partido en Primera, además de pasar por Morón, El Porvenir y Español. Después, fue diez años médico profesional del plantel de Independiente. Hoy, es cardiocirujano y vicepresidente de la Fundación Cardiológica Argentina.

Peidro fue el punto de partido de esta producción de El Litoral. No debe haber otra palabra más autorizada que conozca el deporte y la prevención.

“La muerte súbita es un deceso inesperado sin síntomas previos o con síntomas en las últimas 24 horas, como mareo, dolor en el pecho, palpitación y cuestiones que pasan desapercibidas. De golpe, alguien que aparentaba estar bien... se muere. El 60 por ciento de los casos de muerte súbita se da con testigos que pueden decir si esa persona había dicho que sentía algo antes. Distinto es un paro cardíaco: en el 90 por ciento no es que se para el corazón de golpe sino que late el corazón a más de 600 veces por minuto; se genera una arritmia grave y brusca que se llama fibrilación ventricular. La muerte súbita en el deporte es durante la actividad o hasta una hora después de terminada la misma”, explica Peidro.

¿Cómo se puede achicar el riesgo de una muerte súbita en el deporte? Con la acción primaria (los chequeos) y con la acción secundaria (desfibrilador).

Hace dos años, el mundo se conmovía viendo por TV la muerte de Ángel Puerta, jugador del Sevilla, desplomado en un partido ante Getafe. Seis meses después, sin pantalla porque era un intrascendente partido de ascenso, perdía la vida Héctor Sarabia, de 28 años, jugador del Deportivo Laferrere.

A la AFA le hizo ruido y anunció la compra 148 desfibriladores. El Dr. Eduardo Wagner —responsable de este tema en el Club Atlético Unión— y el licenciado Norberto Javier Gaitán —titular del área médica en el Club Atlético Colón— confirmaron a este diario que llegaron a Santa Fe dos DEA (Desfibrilador Externo Automático) para sendas instituciones y se decidirá en las próximas horas cuál será la ubicación física en cada club y/o predio. La idea de Unión es llevarlo a Casasol.

¿Qué otros ejemplos hay? La Unión Cordobesa de Rugby, con el aporte de un privado (Fernet Branca), tiene desfibriladores en todos sus clubes de Primera División. En Sunchales, Prevención Salud acaba de donar uno a Libertad y otro a Unión, los clubes profesionales de la ciudad.

“Cada diez casos de muerte súbita por una arritmia, si el desfibrilador llega a la persona en menos de 3 minutos, hay un 80 por ciento de posibilidades de que se salve. Cada minuto que pasa se pierde un diez por ciento de la posibilidad de salvar la vida, es decir que si se pierden diez minutos es casi nula la chance de salvar a la persona”, explica Roberto Peidro a El Litoral, a la vez que aplaude la decisión de la AFA.

Hasta hora, AFA exige en los partidos una ambulancia equipada, que debe tener médico con el desfibrilador. “En muchos torneos de inferiores está la ambulancia y cuando uno a ver la ambulancia, adentro no hay nada. Yo mismo lo comprobé”, explica el ex arquero y médico de Independiente.

Hay datos alentadores. En los próximos días, llegará un desfibrilador al Card (Centro de Alto Rendimiento Deportivo). En el rugby local, el objetivo para 2016 de la Unión Santafesina es que todos los clubes tengan un desfibrilador en sus instalaciones. Y ya hay varias ligas amaterus en la ciudad y alrededores que —además de la ambulancia— adquirieron su propio desfibrilador. La frase es más vieja que el viento: “Nunca pasa nada... hasta que pasa”.

"Muchos se están fijando en cuestiones relativas a la infraestructura del club, las semillas para que crezca el pasto y en resultados deportivos, pero no reparan en la salud y en algo tan importante como un desfibrilador, clave para salvar vidas. Sobran matafuegos en todos los edificios, pero no hay desfibriladores, cuando hay muchos más casos de paros cardíacos que de muertes por incendio”.

Mario Fitz Maurice, Jefe de Electrofisiología Cardíaca del Hospital Rivadavia de Buenos Aires

“Lo puede usar cualquiera”

A lo que llamamos DEA (Desfibrilador Externo Automático), lo puede usar cualquier persona que no sea médico. Antes, sólo lo usaban los médicos. “Hace poco estaba con un masajista de un club profesional y él me decía: “Yo no me quiero meter si pasa algo así, porque si se llega a morir me como un juicio”. Hay que sacar ese miedo, no existe, no es así. Ante el caso de muerte súbita, la actuación de una persona que no sea médica no está penada por ninguna ley”, dice Peidro.

“Cualquier persona con un conocimiento básico que se da en una charla de una hora, es muy sencillo. Es un círculo de vida, el equipo marca punto por punto lo que hay que hacer. Es muy alta la posibilidad de revivir una muerte súbita cardíaca por fibrilación ventricular. Se abre la tapa y “hay una persona adentro que va a empezar a hablar y decirle”. Todo se lo va diciendo. Es apretar un botón y nada más”.

Se avanzó mucho pero todavía estamos muy alejados de la prevención para la muerte súbita en el deporte argentino”, afirma Roberto Peidro, vicepresidente de la Fundación Cardiológica Argentina.


http://www.ellitoral.com/index.php/id_um/112012-la-muerte-subita-en-el-deporte


Muerte súbita de tres deportistas argentinos en los últimos días
29/04/2014 09:39

Tres casos de deportistas fallecidos en Argentina en los últimos días durante su actividad física vuelven a generar preocupación, especialmente por la cercanía de los mismos en el tiempo.

Aunque son casos aislados, estos sucesos nos hacen recordar la importancia de los exámenes médicos previos a cualquier tipo de actividad deportiva.

Un adolescente de 14 años murió de repente en medio de un torneo "Me siento mal", dijo Beltrán Bombau y se desvaneció. Fue ayer a las 16 en el Club de Amigos, ubicado en Figueroa Alcorta y Sarmiento, el lugar que utiliza el colegio Palermo Chico para que sus estudiantes realicen actividades deportivas. Bombau, de 14 años y alumno de segundo año de esa escuela, estaba corriendo una carrera cuando se retiró de la pista. Murió mientras lo trasladaban al servicio médico del lugar. Creen que falleció por muerte súbita. Una mujer cuya hija concurre a esa institución y que pidió reserva de su nombre, contó a Clarín que el colegio estaba participando de un cross country, un torneo intercolegial en el que los chicos tienen que correr unos dos mil metros, con obstáculos. La idea de la competencia es "a campo traviesa", y debe darse en un ambiente natural, vinculado con la naturaleza. Las dificultades pueden ser terrenos elevados. El Palermo Chico y otras escuelas bilingües de la Ciudad participaban de este torneo, que dura varios días. Desde la presidencia del Club de Amigos hicieron circular este comunicado: "Esta tarde ocurrió un desafortunado evento con un adolescente que había concurrido con el Colegio Palermo Chico a realizar actividades deportivas en el Club. El joven estaba bajo la supervisión de los docentes del colegio en el momento de la descompensación. Fue inmediatamente atendido por los profesionales médicos sin poder revertir el cuadro. El Club y todo su equipo lamenta profundamente el fallecimiento del joven y acompaña a la familia y al colegio en este doloroso momento". No es la primera vez que un jóven muere de forma inesperada mientras realiza una actividad deportiva. Un joven de 27 años falleció el domingo en Córdoba luego de correr 21 kilómetros y ganar el primer puesto (ver recuadro). En febrero del año pasado, una jugadora de hockey de 13 años llamada Oriana se desplomó mientras precalentaba en el club Vélez Sarsfield. El 2012, Franco Giuliani, de 16 años, murió de un infarto mientras corría en su mountain bike el gran premio "Vendimia Challenge", en Mendoza. Héctor Kunik, cardiólogo y presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte es claro: "Antes de encarar una actividad física o deporte hay que cumplir con una triada de riesgo, que implica un examen físico completo, con electrocardiograma para prevenir cualquier patología. Y una vez hecho, obtener el certificado de aptitud física. Y siempre que haya alguna actividad deportiva de este tipo, debe haber un dispositivo sanitario a disposición para atender cualquier urgencia", indica. Las carreras de fondo son una de las actividades de más alta demanda metabólica. Según las estadísticas, cada 100 mil participantes, fallece una persona por competencia de ese tipo. Aunque no hay una sola causa de muerte súbita, en niños, adolescentes y jóvenes, las cardiopatías congénitas son el principal motivo, como anomalías en el nacimiento de las arterias coronarias, enfermedades valvulares o malformaciones del músculo cardíaco. "En los casos de adolescentes, hay que atender especialmente los antecedentes familiares y las miocardiopatías hipertróficas", agrega. Los amigos y maestros de Beltrán lo recordaron con mucho cariño, ayer, en las redes sociales. "Lamento profundamente y con gran dolor en el alma el fallecimiento de mi querido alumno Beltrán Bombau. Mi pésame más sentido a su familia", escribió en Twitter Fernando Soto, profesor de Historia. Hoy no habrá clases en el Palermo Chico. El cuerpo de Beltrán se encontraba anoche en la morgue judicial, a la espera de la autopsia. Http://www.clarin.com Joven atleta muere tras ganar una carrera en Argentina Se desplomó cuando recibía el premio y los médicos intentaron infructuosamente reanimarlo, afirmaron los organizadores.
Un joven atleta de 27 años murió este domingo en Córdoba cuando recibía su premiación tras haber ganado una carrera de 21 kilómetros, informaron los organizadores. El hombre, identificado como Ezequiel Ponce, se desplomó cuando recibía el premio y los médicos intentaron infructuosamente reanimarlo , dijo una fuente de la empresa que organizó la competencia, junto a la alcaldía cordobesa. "Teníamos tres ambulancias. Una de ellas estaba en el lugar, pero los médicos no pudieron hacer nada . Según el doctor que atendió al muchacho, fue muerte súbita", explicó Jacinto Prado. Otros dos competidores también se descompensaron y debieron ser trasladados hasta un centro asistencial , donde se recuperaron. La empresa organizadora había publicitado que contaba con el aval de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) y del Centro Argentino de Mediciones Atléticas sobre Pavimento (CAMAP) Si bien hubo unos 700 inscriptos, 500 competidores tomaron parte de la carrera en la categoría de fondo, de 21 kilómetros, porque hubo otros que sólo corrieron en la categoría de 5 kilómetros. Http://www.elespectador.com Murió después de jugar un partido de fútbol Un hombre falleció en el club GEBA. Es el tercer caso similar en una semana. En otro aparente caso de muerte súbita luego de la práctica deportiva, un hombre falleció tras un partido de fútbol en el Club GEBA.Según informó TN, el hombre habría fallecido el sábado mientras jugaba un partido amateur en ese club. Se descompuso, salió de la cancha y los profesionales del centro deportivo intentaron reanimarlo, pero no tuvieron éxito. Sólo hay cuatro minutos de oro para salvar una vida

Dr Ramon REYES, MD,
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