Imagínese intentar concentrarse en la voz de un amigo en una fiesta ruidosa o bloquear la conversación telefónica de la persona sentada a su lado en el autobús mientras intenta leer. Ambas tareas requieren que tu cerebro suprima de alguna manera la señal que te distrae para que puedas concentrarte en la entrada elegida.
Los neurocientíficos del MIT han identificado un circuito cerebral que nos ayuda a hacer precisamente eso. El circuito que identifica, que está controlado por la corteza prefrontal, filtra el ruido de fondo no deseado u otros estímulos sensoriales que distraen.
Cuando se activa este circuito, la corteza prefrontal suprime selectivamente la información sensorial a medida que fluye hacia el tálamo, el sitio por donde la mayor parte de la información sensorial ingresa al cerebro.
https://news.mit.edu/2019/how-brain-ignores-distractions-0612
Créditos: Lucy Reading-Ikkanda/Revista Quanta