A los niños les gusta reírse, correr, saltar, jugar.. siendo muy fácil que sin darse cuenta se caigan o que incluso, en alguna ocasión puedan fracturarse algún diente. Los golpes son el peor enemigo de los dientes durante la infancia, siendo uno de los problemas más frecuentes que encontramos en la clínica dental en edad pediátrica.
Muchos padres no saben cómo actuar frente a un traumatismo dental o incluso una avulsión dental (salida completa del diente de su alojamiento en el hueso alveolar). En este post vamos a daros unas pautas sobre cómo actuar ante estas situaciones.
En el caso que nuestro hijo sufra una avulsión dental, debemos mantener la calma, pero a su vez, debemos actuar rápidamente, ya que las posibilidades de éxito van a depender del tiempo transcurrido desde el accidente. Ponte en contacto de inmediato con una clínica dental, ya que el diente debe ser reimplantado en un periodo máximo de 2 horas.
Si se trata de un diente de leche NO se debe reimplantar, ya que corremos el riesgo de dañar el germen dentario del diente permanente que está alojado dentro del hueso alveolar. En cambio, si se trata de un diente definitivo hay que reimplantarlo en el menor tiempo posible.
En segundo caso, debemos buscar el diente y cogerlo con mucho cuidado por la corona (evitar tocar la raíz), si es posible limpiar el diente y colocarlo en su sitio correctamente y de forma atraumática será la actuación de elección; si por el contrario nos encontramos en un medio con elevada contaminación o no fuera posible el reimplante debemos conservar el diente en un vaso con leche (preferiblemente entera), suero fisiológico o si no disponemos de ninguno de estos medios, conservarlo dentro de la boca en saliva. Seguidamente se debe de acudir de inmediato a una clínica dental para que el odontólogo proceda a reimplantar el diente en su lugar, lo ferulizará e indicará a los padres las pautas que deben seguir los días siguientes al accidente.
Fuente
En CES DENTAL