Comúnmente vemos pacientes con luxaciones de hombro en el Departamento de Emergencias. Hay una gran variedad de métodos para reubicar la articulación, que incluyen la rotación escapular, las maniobras Snowbird y Kocher.
Recientemente me topé con la técnica de Cunningham después de escucharla del Dr. Graham Walker (famoso por MDCalc) en TheCentralLine.org .
El concepto subyacente de la técnica de Cunningham es que alargar y relajar el músculo bíceps espasmado permite que la cabeza humeral se deslice espontáneamente justo sobre el borde glenoideo y de regreso a la cavidad de la articulación glenohumeral.
Estaba un poco escéptico al leer esta técnica, pero los vídeos son bastante convincentes.
Consejos
- Genere confianza en el paciente de que no le hará daño.
- Comience con el codo del paciente a su costado.
- El truco consiste en posicionar adecuadamente la escápula antes de empezar. Mueva la escápula antevertida hacia atrás haciendo que el paciente se siente derecho, infle el pecho, tire los hombros hacia atrás y se relaje tanto como sea posible en esa posición.
- Ve lento.
- Puntos de masaje máximo: músculos trapecio, deltoides y bíceps a lo largo de la mitad media del húmero.
- Advierta al paciente que cuando el húmero comience a moverse, puede sentir una sensación extraña, pero trate de no resistirse.
Si bien no he usado esta técnica antes, me aseguraré de intentarlo. Fisiológicamente, el procedimiento tiene sentido.
Información del autor
La publicación Truco del oficio: maniobra de Cunningham para la dislocación del hombro apareció por primera vez en ALiEM .