Las vías intravenosas guiadas por ultrasonido requieren coordinación ojo-mano y movimientos finos de la sonda al estilo Ricitos de Oro. Aplique demasiada presión y la vena en cuestión se comprimirá. Deslízate un poco hacia la derecha y ahora estará fuera de la ventana. Algo en lo que los practicantes no piensan es en la tensión del cordón. Si se deja a su suerte, el cable tirará de la sonda, lo que hará que sea más difícil dirigirla y manipularla, especialmente en el caso de esas venas diminutas.
Truco del oficio: reducir la tensión del cordón
¡Haga que el paciente agarre el cordón!
Esto los convierte en participantes activos. Por lo general, si están despiertos y de buen humor, dígales que "se requiere la participación del público". Hacerlo le dará suficiente libertad para visualizar y solucionar problemas de manera efectiva con la vía intravenosa guiada por ultrasonido.
¿Qué pasa si el paciente está intubado o alterado, no comprende del todo o no puede manejar la situación?
Pega el cable con cinta adhesiva a la barandilla lateral de la camilla. Utilice una gasa de 2 × 2 como amortiguador entre la cinta y el riel para que la cinta no dañe el cable.
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Información del autor
La publicación Truco del oficio: no luche contra el cable de ultrasonido para el acceso intravenoso periférico apareció por primera vez en ALiEM .