El acceso intravenoso limitado es un enigma común en el Departamento de Emergencias, con graves implicaciones para la administración de medicamentos. De particular preocupación son los pacientes profundamente sépticos que necesitan múltiples terapias oportunas, que requieren atar una vía: líquidos, presores, varios antibióticos, etc. El alejamiento de la colocación de una vía menos central (es decir, triple lumen) para la reanimación inicial, puede servir para exacerbar aún más este problema.
El problema
Dado que la mayoría de estos pacientes sépticos requerirán más de un antimicrobiano para la cobertura empírica, el momento exacto de la terapia y el orden de administración deseado son detalles que pueden no comunicarse adecuadamente. ¿Cuántas veces has notado después de ordenar vancomicina y cefepima, que se le ha administrado primero vancomicina, dejando pasar varias horas sin haber recibido esa cobertura de amplio espectro para gramnegativos con cefepima?
A pesar de estos desafíos, las pautas de la Surviving Sepsis Campaign (SSC) recomiendan actualmente la administración de antibióticos empíricos apropiados dentro de la hora posterior al reconocimiento de la sepsis grave. 1 Esto se basa en gran medida en un análisis retrospectivo de 2.731 pacientes con shock séptico, que demostró que la administración de antibióticos eficaces dentro de la primera hora después de la hipotensión documentada se asoció de forma independiente con una mayor supervivencia hasta el alta hospitalaria. 2 Sin embargo, actualmente existe una falta de orientación sobre la mejor manera de lograr este importante aspecto del paquete de reanimación.
Truco del oficio: antibióticos intravenosos
La administración de antibióticos por vía intravenosa (PIV) puede ser una forma de acelerar la administración de antibióticos sin ocupar las vías. Además, si bien sigue siendo importante comunicar el orden de administración deseado, cuando se enfrenta a un acceso intravenoso limitado, las enfermeras pueden estar más inclinadas a iniciar primero el antibiótico PIV, debido a los tiempos de administración más cortos. Además, la administración de antibióticos mediante IVP puede ser una alternativa económicamente más beneficiosa en comparación con los métodos más comunes. 3 Al evitar costos tanto de preparación farmacéutica como de tiempo de administración de enfermería, además de eliminar la necesidad de minibolsas y tubos intravenosos, un estudio estimó ahorros de $184,000 por año. 4
A continuación se enumeran varios antibióticos que han demostrado ser seguros cuando se administran como PIV a adultos : 5–8
Antibiótico | Concentración*, Diluyente | Tasa de administración | Osmolalidad (mOsm/L)** |
---|---|---|---|
Cefazolina | 1 g/10 ml, SWFI | 1-2 minutos | 340 |
cefuroxima | 750 mg/10 ml, SWFI | 1-2 minutos | 447 |
cefoxitina | 1 g/10 ml, SWFI | 2-4 minutos | 525 |
Cefotaxima | 1 g/10 ml, SWFI | 1-2 minutos | 440 |
Ceftriaxona | 1 g/10 ml, SWFI | 1-2 minutos | 423 |
ceftazidima | 1 g/10 ml, SWFI | 1-2 minutos | 435 |
Cefepima | 1 g/10 ml, SWFI | 2-4 minutos | <400 |
meropenem | 1 g/10 ml, SWFI | 3-5 minutos | <500 |
Aztreonam | 1 g/10 ml, SWFI | 2-4 minutos | 487 |
SWFI, agua esterilizada para inyección;
* Las concentraciones indicadas anteriormente no representan necesariamente las dosis recomendadas; estos deben usarse para determinar el volumen requerido para dosis más altas/más bajas (p. ej., cefepima 2 g/20 ml de SWFI) ** Las sustancias con una osmolalidad inferior a 600 mOsm/L generalmente son aceptables para su administración a través de una vía periférica 9 |
Consideraciones importantes
- Al implementar antibióticos IVP en su servicio de urgencias, estandarice el proceso . Esto puede requerir cambios sustanciales en la práctica de enfermería, actualización de políticas y procedimientos, educación departamental, ajustes a los conjuntos de pedidos electrónicos, ajustes al almacenamiento e inventario de productos, así como la implementación de supervisión para detectar efectos adversos imprevistos.
- Es importante señalar que el uso de agua estéril para inyección (SWFI) es para ayudar a minimizar la osmolalidad; la reconstitución con NS o D5W puede producir flebitis significativa y aumentar el riesgo de lesión por extravasación. Lea más información (PDF sobre lesiones por extravasación) sobre este tema.
- Al igual que con cualquier preparación intravenosa, recuerde etiquetar correctamente su jeringa. Consulte la publicación del Dr. Bryan Hayes sobre El arte del etiquetado de jeringas en el servicio de urgencias .
- Los antibióticos betalactámicos a menudo se administran en infusiones prolongadas para aprovechar sus perfiles farmacocinéticos/farmacodinámicos (T > CIM). Sin embargo, esto generalmente se emplea para dosis de mantenimiento posteriores y tampoco es práctico para el inicio en el servicio de urgencias. Además, el tiempo transcurrido hasta la administración de la dosis inicial es un factor más importante en pacientes sépticos.
- La literatura utilizada para respaldar los antibióticos IVP antes mencionados no incluía a pacientes pediátricos. Por lo tanto, la seguridad y viabilidad de implementar esta práctica en la población pediátrica es incierta.
Puntos para llevar a casa
- Se pueden administrar de forma segura varios antibióticos betalactámicos mediante PIV.
- La administración de PIV puede ser una estrategia para ayudar a facilitar la administración oportuna de antibióticos y evitar la ocupación de múltiples líneas.
- Hasta la fecha, no existe literatura publicada que respalde los beneficios potenciales (es decir, mejor tiempo de administración; mejores resultados) de los antibióticos IVP en el Departamento de Emergencias; Se justifican estudios futuros.
Referencias
Información del autor
La publicación Truco del oficio: antibióticos intravenosos en el servicio de urgencias apareció por primera vez en ALiEM .