Investigadores de la Universidad de Linköping en Suecia crearon un apósito para heridas que puede proporcionar una indicación visual si la herida subyacente está infectada. Las heridas crónicas son difíciles de tratar y actualmente el personal sanitario debe quitarse el vendaje con regularidad para comprobar si se está desarrollando una infección. Sin embargo, esto puede alterar la herida al dañar la costra, perjudicar la curación e incluso introducir patógenos en el proceso. Esta última tecnología aprovecha la tendencia de las heridas infectadas a mostrar una reducción de la acidez y volverse más básicas. Consiste en un apósito de nitrocelulosa que contiene nanopartículas mesoporosas de sílice que están cargadas con un tinte que cambia de color a niveles de pH más altos, proporcionando un indicador claro de infección sin necesidad de retirar el vendaje con regularidad.
Las heridas crónicas son una carga enorme tanto para el personal sanitario como para los pacientes. El riesgo de infección está siempre presente y, con el aumento de bacterias multirresistentes, el tratamiento de dichas infecciones no siempre es sencillo. Otro problema radica en la necesidad de revisar la herida periódicamente para ver si se ha producido una infección. Esto implica que el personal sanitario retire el apósito de la herida cada dos días y compruebe si hay signos de infección, como enrojecimiento, aumento del dolor o presencia de pus.
Sin embargo, quitar el apósito puede tener consecuencias imprevistas. Es posible que la capa de costra se rompa cuando se retira el vendaje, lo que perjudica el proceso de curación. Además, el apósito proporciona una barrera para proteger la herida y retirarlo con regularidad podría permitir que las bacterias accedan al área y comiencen una infección.
Para abordar estos problemas, estos investigadores han desarrollado un apósito para heridas que está diseñado para no retirarse con regularidad, pero que aún permitirá a los trabajadores de la salud, o incluso a los propios pacientes, saber si la herida está infectada. "Poder ver instantáneamente si una herida se ha infectado, sin tener que levantar el vendaje, abre la puerta a un nuevo tipo de cuidado de heridas que puede conducir a una atención más eficiente y mejorar la vida de los pacientes con heridas difíciles de curar". dijo Daniel Aili, investigador involucrado en el estudio. "También puede reducir el uso innecesario de antibióticos".
El nuevo apósito se basa en la premisa de que las heridas no infectadas tienden a tener un pH de 5,5, mientras que las heridas infectadas son más básicas con un pH de hasta 8 o más. El apósito contiene nanopartículas de sílice mesoporosas que han sido cargadas con un tinte llamado azul de bromtimol, que cambiará de color de amarillo a azul cuando el pH suba por encima de 7.
Afortunadamente, el vendaje cambiará de color en las primeras etapas de una infección, a menudo antes de la presencia de otros signos visibles como enrojecimiento o pus, lo que permitirá al personal sanitario abordar el problema lo más rápido posible.
Estudio en la revista Materials Today Bio : Apósitos compuestos de nanocelulosa para la monitorización del pH de las heridas en tiempo real