La figura presenta un marco para la centralidad de los determinantes sociales de la salud en relación con la hipertensión. Existen asociaciones potenciales entre múltiples factores (antropométricos, conductuales, clínicos y de salud mental) y determinantes sociales para exacerbar la hipertensión. Tales factores ocurren dentro del marco del racismo estructural y su contexto social, económico e histórico concomitante.