La obesidad es una enfermedad metabólica muy compleja y no un problema de fuerza de voluntad o de autocontrol. ¡No se trata simplemente de comer menos y moverse más!
La etiología de la obesidad es multifactorial y aún no se comprende bien, pero algunos de los factores que contribuyen son factores genéticos, una dieta poco saludable, la inactividad física, la falta de sueño, las alteraciones del ritmo circadiano, las hormonas del estrés, las afecciones médicas, los problemas psicosociales, los factores ambientales y el aumento de peso. -promover mediaciones, entre otros.
Existen algunos desequilibrios hormonales que pueden contribuir al aumento de peso, como el hipotiroidismo (glándula tiroides poco activa), el síndrome de Cushing (niveles altos de cortisol) o desequilibrios de las hormonas de la saciedad (leptina) y del hambre (grelina).
Tenemos que luchar contra el estigma, los prejuicios, los prejuicios y la discriminación de la obesidad. Los profesionales de la salud deben mostrar empatía y utilizar un lenguaje sin prejuicios. Descartar posibles causas. Analice diferentes opciones de tratamiento y ofrezca referencias útiles. El enfoque de equipo multidisciplinario es la clave del éxito.
Personaliza tu plan de tratamiento para cada persona con obesidad, recuerda que una talla no sirve para todos.
Cifra de EASO (Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad).