Investigadores del MIT han desarrollado un sistema de nanopartículas diseñado para administrar fármacos inmunoestimulantes a los tumores. Estos medicamentos están destinados a estimular las células inmunitarias cercanas a los tumores para que comiencen a destruir las células tumorales, pero cuando se administran sistémicamente provocan efectos secundarios inaceptables que limitan las dosis, como la inflamación sistémica. Estas partículas tienen forma de cepillo de botella y el fármaco inactivo está conjugado con la “columna vertebral del cepillo”. Al modificar la formulación de las partículas, los investigadores pueden ajustar su perfil de liberación y han podido crear partículas que se acumularán en el tumor sin causar efectos secundarios en otros lugares.
Entrenar nuestro sistema inmunológico para destruir tumores es una estrategia de tratamiento anticancerígeno prometedora y tiene cierta elegancia en comparación con la quimioterapia tradicional. Sin embargo, este enfoque no está exento de limitaciones, con posibles efectos secundarios como altos niveles de inflamación sistémica. Existen diferentes métodos de inmunoterapia contra tumores, y uno implica la administración de fármacos de molécula pequeña que pueden activar las células inmunitarias y estimularlas para que comiencen a producir citocinas que provocarán una respuesta inflamatoria local y ayudarán a destruir el tumor.
Al menos esa es la teoría. En realidad, la administración de dichos medicamentos en todo el cuerpo corre el riesgo de altos niveles de inflamación sistémica, lo que llevó a estos investigadores a desarrollar un sistema de nanopartículas para administrarlos directamente al tumor. Estas nanopartículas de cepillos para biberones cuentan con una columna central y "cerdas". Los fármacos inmunoestimulantes se pueden conjugar con la columna central en una forma inactiva, conocida como profármaco, utilizando enlaces químicos que se pueden escindir dentro del cuerpo, lo que permite a los investigadores ajustar la liberación.
"Nuestra biblioteca de profármacos de cepillo de botella nos permitió mostrar un efecto inmunológico al controlar la cinética de la inmunoterapia, lo que nos permitió estimular las respuestas inmunes y minimizar los efectos secundarios", dijo Sachin Bhagchandani, investigador involucrado en el estudio. "Este tipo de enfoque abre caminos para los científicos que quieran desacoplar la toxicidad de algunos agentes de inmunoterapia prometedores".
Hasta la fecha, los investigadores han probado un panel de seis formulaciones de nanopartículas que fueron diseñadas para liberar una clase de fármaco inmunoestimulante llamado imidazoquinolinas (IMD) a velocidades ligeramente diferentes. En un modelo de tumor de ratón, las versiones de liberación media y lenta de las partículas no produjeron efectos secundarios, aunque tuvieron una eficacia significativa para reducir el crecimiento del tumor, mientras que las partículas de liberación rápida causaron inflamación sistémica.
"Nuestras moléculas pudieron reducir estos efectos de forma segura al controlar la cantidad del fármaco activo que se libera en la sangre", dijo Bhagchandani. "Si se minimiza la liberación del compuesto activo allí, entonces se pueden obtener efectos antitumorales en el sitio del tumor sin los efectos secundarios sistémicos".
Estudio en la revista Science Advances : La cinética de ingeniería de la liberación del agonista TLR7/8 de los profármacos del cepillo de botella permite la estimulación inmune centrada en el tumor
Vía: MIT