Investigadores de la Universidad de Texas en Austin han desarrollado un nuevo dispositivo portátil para el pecho que puede obtener datos de electrocardiograma y sismocardiograma del corazón subyacente. Si bien el ECG básico se puede monitorear mediante relojes inteligentes, ningún otro dispositivo portátil lo combina con la sismocardiografía, que convencionalmente se obtendría escuchando el corazón con un estetoscopio. Combinar ambas mediciones en un solo dispositivo permite a los médicos obtener una imagen más completa de la salud cardíaca, al tiempo que libera a los pacientes para realizar sus actividades diarias usando un dispositivo portátil discreto.
Los dispositivos portátiles están cambiando la forma en que monitoreamos a los pacientes y obtenemos datos clínicos, reemplazando las incómodas citas médicas y los aparatos electrónicos voluminosos del pasado. La simple aplicación de un dispositivo portátil sobre la piel podría permitir a los pacientes realizar sus actividades diarias y, al mismo tiempo, proporcionar datos de salud valiosos que podrían revelar un problema de salud e impulsar un tratamiento temprano.
“La mayoría de las enfermedades cardíacas no son muy obvias. El daño se está haciendo en segundo plano y ni siquiera lo sabemos”, afirmó Nanshu Lu, investigador que participó en el estudio. "Si podemos tener un monitoreo móvil continuo en casa, entonces podremos realizar un diagnóstico y tratamiento tempranos, y si eso se puede hacer, se podrá prevenir el 80% de las enfermedades cardíacas".
Esta última oferta es un “tatuaje electrónico” flexible que se adapta a la piel del pecho y que puede proporcionar monitorización cardíaca continua durante al menos 24 horas, aunque la batería del tamaño de una moneda de un centavo puede durar hasta 40 horas y puede cambiarse por el paciente si es necesario. El parche flexible pesa sólo 2,5 gramos y puede transmitir de forma inalámbrica los datos cardíacos.
El dispositivo portátil puede obtener dos tipos de datos cardíacos, eléctricos y mecánicos, que en conjunto proporcionan una imagen más completa de la salud del corazón. Estos son datos de electrocardiografía y sismocardiografía. El último tipo de datos es acústico, lo generan las válvulas cardíacas y normalmente se escucha como el característico sonido "lub dub" a través de un estetoscopio.
"Esas dos mediciones, eléctrica y mecánica, juntas pueden proporcionar una imagen mucho más amplia y completa de lo que sucede con el corazón", dijo Lu. "Hay muchas más características del corazón que podrían extraerse de las dos señales medidas sincrónicamente de una manera no invasiva".
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