Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han creado un parche sensor de heridas que mide varios biomarcadores de heridas que pueden indicar su curación. Las heridas crónicas son un problema continuo para muchos pacientes y sería muy útil desarrollar nuevas formas de controlar y tratar estas dolorosas lesiones. Este parche para heridas sin batería contiene cinco sensores colorimétricos que cambian de color en respuesta a varios biomarcadores de heridas. Estos incluyen temperatura, pH, trimetilamina, ácido úrico y niveles de humedad de la herida. Está previsto que se obtengan imágenes del parche utilizando la cámara de un teléfono inteligente, donde una aplicación impulsada por IA analiza el cambio de color para distinguir entre heridas que cicatrizan y que no cicatrizan. Juntos, estos cinco marcadores proporcionan una instantánea de la curación de la herida, y el sensor podría proporcionar una alerta temprana de cualquier problema que se esté desarrollando y requiera un tratamiento temprano.
Las heridas crónicas son un problema creciente, en el que la diabetes y el envejecimiento de la población desempeñan un papel. Estas lesiones son difíciles de tratar y curar, y pueden afectar significativamente la calidad de vida del paciente y provocar complicaciones graves adicionales, como la gangrena. Identificar los problemas en desarrollo en una herida lo antes posible puede permitir un tratamiento temprano, y los investigadores están desarrollando nuevas formas de monitorear las heridas con la menor interrupción para los pacientes y el personal de atención médica.
"Para abordar este desafío, los investigadores de NUS combinaron nuestra experiencia en electrónica flexible, inteligencia artificial (IA) y procesamiento de datos de sensores con las capacidades de nanosensores de los investigadores de IMRE para desarrollar una solución innovadora que podría beneficiar a los pacientes con condiciones complejas de heridas", dijo Benjamin Tee, un investigador involucrado en el estudio.
Esta última tecnología lo logra con un parche sensor de herida flexible similar al papel. Los investigadores han denominado su tecnología parche sensor PETAL (multiplexado habilitado para IA in situ sin batería tipo papel). Contiene cinco sensores colorimétricos y cada uno de ellos mide un biomarcador de herida específico. El parche se coloca en la herida y el líquido del lecho de la herida pasa al parche y ingresa a los sensores, donde puede proporcionar un resultado en tan solo 15 minutos.
El parche mide la temperatura, el pH, la trimetilamina, el ácido úrico y los niveles de humedad de la herida. Los investigadores eligieron estos biomarcadores porque juntos proporcionan una visión general del estado de curación de las heridas, la infección y la inflamación. Una vez que se ha producido el cambio de color, se pueden tomar imágenes del parche usando la cámara de un teléfono inteligente, antes de que un sistema impulsado por IA analice el cambio de color y proporcione una puntuación agregada del estado de curación de la herida.
"Diseñamos el parche sensor PETAL similar al papel para que sea delgado, flexible y biocompatible, lo que le permite integrarse de manera fácil y segura con apósitos para heridas para la detección de biomarcadores", dijo Su Xiaodi, otro investigador involucrado en el estudio. "Por lo tanto, podemos utilizar este práctico parche sensor para una gestión rápida y de bajo coste del cuidado de heridas en hospitales o incluso en entornos sanitarios no especializados, como los hogares".
Vea un vídeo sobre la tecnología a continuación.
Estudio en la revista Science Advances : Parches de sensores multiplexados sin batería y habilitados con IA para el seguimiento de heridas