Un niño de 3 años presenta una laceración profunda de la falange distal, a través del lecho ungueal, después de golpearse los dedos con la puerta de un automóvil. Está llorando, ansioso y no coopera. ¿Cómo se puede hacer que esta situación sea más fácil de evaluar y reparar?
Las reparaciones de laceraciones del lecho ungueal y de los dedos pueden ser un desafío, y aún más en pacientes jóvenes. La preparación es clave para obtener un buen resultado. Aquí presentamos un truco pediátrico del oficio para inmovilizar un dedo para procedimientos de dedos o lecho ungueal.
Truco pediátrico del oficio: técnica de inmovilización de los dedos
- Distraiga al niño utilizando a los padres, la televisión, el teléfono celular y/o especialistas en vida infantil.
- Utilice técnicas calmantes pediátricas.
- Para niños ansiosos, considere midazolam intranasal (0,2 mg/kg).
- Utilice un portabrocas o una sábana grande para bloquear la visión que el paciente tiene de usted y de su mano.
- Coloque una tabla para brazo intravenosa de tamaño adulto (aproximadamente la longitud del antebrazo del paciente) con cinta adhesiva alrededor de la muñeca y el antebrazo. Tenga cuidado de no restringir el flujo sanguíneo.
- Deje un poco de longitud adicional del tablero del brazo distal para usarlo como mango.
- Pegue con cinta adhesiva todas las uniones de los dedos (excepto aquellas que requieran evaluación o reparación) al tablero del brazo.
- Administrar un bloque digital para anestesia.
- Aplique un torniquete para la hemostasia, según sea necesario.
Esta técnica permite aislar el área de interés, reduce el movimiento del paciente y oculta el procedimiento a la vista del niño.
Para obtener consejos sobre cómo reparar las laceraciones del lecho ungueal, consulte Truco del oficio: reparación de laceraciones del lecho ungueal .
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La publicación Truco pediátrico del oficio: técnica de inmovilización de los dedos apareció por primera vez en ALiEM .