Científicos de la Universidad McGill en Canadá crearon una técnica que utiliza la cavitación mediada por ultrasonido para hacer que los bioadhesivos se adhieran mejor a los tejidos del cuerpo, incluidas las superficies húmedas que suelen ser un desafío para dichos materiales.
El nuevo método implica ultrasonidos para crear microburbujas dentro del adhesivo. Las burbujas estallan, lo que fuerza temporalmente a algunos de los componentes adhesivos a penetrar más profundamente en el tejido subyacente, lo que ayuda a crear una unión más fuerte.
Los adhesivos de hidrogel se elaboran con poli (N-isopropilacrilamida) o poliacrilamida combinada con alginato y también contienen nanopartículas de quitosano o gelatina o nanocristales de celulosa. Hasta ahora, el equipo canadiense ha demostrado que la técnica funciona con piel viva de ratas.
Conseguir que los vendajes se adhieran a las superficies húmedas y resbaladizas del cuerpo es un desafío, al igual que pegar pañuelos húmedos entre sí. Los adhesivos médicos tienen un trabajo duro, con la necesidad de formar una unión resistente en entornos húmedos y dinámicos sin depender de componentes tóxicos. Dichos adhesivos también deben descomponerse en subproductos inofensivos o ser fácilmente separables y removibles, sin causar daños localizados en los tejidos.
Estas demandas han llevado a los investigadores a investigar materiales naturales, como el alginato o el quitosano, como componentes de bioadhesivos. Sin embargo, el uso de ondas sonoras para mejorar la adherencia de los bioadhesivos es un enfoque nuevo, del que han sido pioneros estos investigadores de la Universidad McGill.
"Los vendajes, pegamentos y pegatinas son bioadhesivos comunes que se utilizan en casa o en las clínicas", dijo Jianyu Li, uno de los desarrolladores de la nueva técnica. “Sin embargo, no suelen adherirse bien a la piel mojada. También es un desafío controlar dónde se aplican y la fuerza y duración de la adhesión formada”. "Nos sorprendió descubrir que simplemente jugando con la intensidad ultrasónica, podemos controlar con mucha precisión la adherencia de los vendajes adhesivos en muchos tejidos", añadió Zhenwei Ma, otro investigador involucrado en el estudio.
Hasta ahora, los investigadores han demostrado que su tecnología adhesiva funciona en piel de rata y cerdo, y el método de ultrasonido aumentó significativamente la energía de adhesión del adhesivo aplicado. Los investigadores también podrían desprender el adhesivo según sea necesario.
"El ultrasonido induce muchas microburbujas, que empujan transitoriamente los adhesivos hacia la piel para una bioadhesión más fuerte", dijo Outi Supponen, otro investigador involucrado en el estudio. "Incluso podemos utilizar modelos teóricos para estimar exactamente dónde se producirá la adhesión".
Estudio en ciencia : Bioadhesión resistente controlada mediada por ultrasonido
Vía: Universidad McGill